En Illapel habita áreas con matorral xerófito, con presencia marginal de bosque esclerófilo mediterráneo. Las condiciones de aridez de su hábitat determinan una vegetación arbustiva con estrato herbáceo de geófitas y plantas anuales. Los arbustos perennes forman comunidades definidas, destacando los géneros Bridgesia, acompañada de Berberis, Cordia, Lobelia, Llagunoa, Proustia, Puya y Trichocereus. Su hábitat preferencial en está determinado por la presencia de Puya berteroniana en sectores con más pendiente. Habita zonas caracterizadas por estar enclavadas en laderas rocosas de más de 600 m de altura, de preferencia con exposición norte, con declives variables entre los 18 y 40°, siendo el sustrato una combinación de tierra arenosa, ripio fino y talud, con una predominancia rocosa que va entre el 30 y el 100 %. La presencia de cardón (Puya berteroana) constituye un buen indicador para la probable presencia de chinchillas ya que ésta la utiliza en sus madrigueras y como refugio (Mohlis 1983, Jiménez 1990). Por su parte, Rodríguez (1984) señala que la mayor cantidad de capturas y por lo tanto de abundancia relativa de chinchillas se obtuvo en las localidades que presentaban grandes rocas o puyas, sin la presencia de caprinos.
En las colonias presentes fuera de la reserva, el hábitat se caracteriza por pendientes entre 19 y 44º, altitud entre 575 y 1275 msm y porcentajes promedio de cobertura de suelo de 18.3% para suelo desnudo, 14.4% piedras chicas, 13.6% piedras grandes y 6.5% de rocas. Más de la mitad de las colonias se encontraban orientadas hacia el norte y asociadas a la presencia de Bridgesia incisaefolia, Puya berteroniana, Stipa plumosa y Trichocereus (Jiménez 1990). Un ambiente dominado por la pedregosidad del sustrato es una característica clave para las chinchillas, ya que les proporciona un refugio adecuado. Debido a que sus requisitos de hábitat son bastante rigurosos y especializados, y el ambiente preferido no es homogéneo si no que se da en forma aislada de parches, o islas de hábitat; de casi 20 km. de transectos instalados en la Reserva Nacional "Las Chinchillas" sólo 2.6 km. (13.2 %) reúne las condiciones requeridas por C. laniger. También destaca el hecho que las chinchillas prefieren las madrigueras cuyas salidas de orientan hacia el cerro evitando aquellas que se orientan hacia el valle (Tabilo 1992). |