Descripción |
Saurio de tamaño mediano, el abdomen lateralmente es poco robusto. Cabeza triangular isoscélica, más larga que ancha, con regiones temporales poco prominentes y hocico aguzado. Cuello lateralmente más estrecho que la cabeza, o tan ancho como ésta, por consecuencia de un pliegue laterocervical bien desarrollado que se abre en V por detrás del meato auditivo, siendo en toda su longitud muy regular; dichos pliegues se extienden desde el margen posterior del meato auditivo, hasta alcanzar más atrás un pliegue antehumeral, que conforma un bolsillo profundo. Hacia el dorso cervical desaparecen aquellos pliegues, sin conformar pliegues nucales. Hacia la faz ventral de cuello no se extienden. Extremidades largas y gráciles. La anterior extendida hacia delante alcanza o sobrepasa levemente el escudo rostral con los extremos digitales, hacia atrás sobrepasa el segundo tercio de la distancia axila-ingle, pudiendo alcanzar el fémur. La extremidad posterior proyectada hacia delante sobrepasa el hombro, hasta alcanzar o sobrepasar el meato auditivo en los machos y llegando a la zona medio cervical en las hembras. Cola moderadamente robusta, de contorno cilidro-cónica, es de longitud 1 ½ veces la distancia hocico-cloaca. Escudos cefálicos muy diferenciados entre sí, sumamente regulares y poco convexos, de superficie poco lisa. Escudete rostral extendido transversalmente, tres veces más alto y de conformación hexagonal; en su margen superior presenta una formación aguzada de desarrollo variable, que se introduce en la región anterior de unión de los postrostales. Se encuentra rodeado por seis escudos, y es levemente más estrecho que la sinfisial. Por detrás de rostral contactan dos escudos postrostrales poligonales, de contornos pentagonales. Escudo nasal de tamaño bastante menor que la superficie de interparietal, es más abultado en su región posterior, en contraste con la anterior, que se muestra más aguzada. Narina de tamaño grande, ocupa ½- ²/3 de la superficie del escudo, presenta una forma ovalada o circular, orientándose en sentido lateral. El escudo nasal no se encuentra contactado con rostral, y está rodeado por seis escudos pequeños. De esta roseta de escudos, dos son supranasales normalmente más largos que anchos, siendo el anterior de mayor superficie; por detrás de nasal hay dos postnasales, el superior pequeño, de contornos irregulares, mientras que el inferior, de tamaño 2-3 veces mayor, presenta una forma triangular. Por debajo de nasal contacta el primer escudo de la serie lorilabial. Sobre la superficie dorsal del hocico existe una serie sagital de dos azygos. Esta serie de escudos está rodeada por una roseta de seis escudos frontonasales dispuestos en tres pares. El par anterior presenta escudos de contornos poligonales, alargados, mostrando esquinas marcadas; el segundo par es menor que el primero, de contornos rectangulares. El par posterior, tercero, está compuesto de escamas tan largas como anchas, o levemente más anchas que largas, con una extensión diagonal hacia atrás, muy pronunciada; son de forma cuadrangular o rectangular y constituyen el par de escamas mayores entre las frontonasales. Región frontal entera o dividida, por un plano de sección transversal, resultando dos subunidades frontales, de forma regular y de tamaños semejantes entre sí. Por delante de frontal contactan dos escudos prefrontales normalmente tan anchos como largos o levemente más largos que anchos, de superficie poco menor a la del par posterior de frontonasales, con los cuales limita. Por detrás de frontal existen 2-4 escudos postfrontales dispuestos en 1-2 series transversales, cada uno de ellos es menor que cada una de las subunidades frontales, cuando las hay como tales. Escudo interparietal pentagonal o hexagonal, presenta una formación aguzada que se extiende hacia atrás. Impresión pineal bastante diferenciada y regular, redondeada, situada en el centro del escudo, sobre una pequeña cavidad. Dos escudos parietales de forma irregular, de tamaño 1½-2 veces mayor que interparietal; no muestran tendencia a presentar pequeños escudos dispuestos en su línea de unión. Semicírculos supraorbitarios convexos, muy bien diferenciados, marcadamente regulares y de forma almendrada. 3-4 escudos supraoculares sobre cada semicírculo, todos de forma hexagonal, bien extendidos transversalmente, son de tamaño mayor respecto de los demás escudos pequeños de los semicírculos. Circum orbital muy bien diferenciado, no muestra tendencia a fusionar sus escudos con los supraoculares; se compone de 11-14 pequeños escudos de forma poligonal e irregular, de tamaños semejantes entre sí. Escudos superciliares alargados y dispuestos imbricadamente. Escudo subocular único, alargado, su extensión longitudinal es mayor que la distancia comprendida entre las comisuras palpebrales. Por delante contacta con un escudo preocular, de forma irregular. Existe una quilla bien desarrollada que se extiende por el margen superior del subocular, alcanzando al preocular, donde desaparece. Márgenes palpebrales revestidos de escamas ciliares cuadrangulares, bien diferenciadas, algo sobresalientes, conformando un modesto peine; el número de ciliares en el párpado superior es de 14-15, y en el inferior de 11-13. Canthus rostralis más abrupto en la región más próxima a la órbita ocular, haciéndose menos marcado hacia el nasal; se compone de dos escudos poco poligonales, de tamaños semejantes entre sí. Región loreal algo profunda, compuesta de 1-3 escudos poligonales de tamaños semejantes entre sí. Escudos supralabiales poco alargados, pudiendo ser 2-3 veces más largos que altos, poligonales; existen cinco por cada lado de la cabeza, el cuarto de ellos está encorvado hacia arriba. Entre subocular y supralabiales existe una hilera única de escudos lorilabiales, poco alargados y de superficie menor o igual que la de los supralabiales. Regiones dorsal del hocico, nasal, frontonasal, supraocular, loreal, lorilabial, temporal, supratemporal e infralabial, provistas de numerosos y pequeños órganos sensoriales lentiformes, más concentrados en la zona dorsal del hocico. Región temporal revestida de escamas poligonales y de tamaños semejantes entre sí, de superficie poco quillada o lisa, y de disposición subimbricada, pudiendo estar muy inaparentemente imbricadas. Meato auditivo ovalado, dispuesto verticalmente y provisto de una membrana timpánica algo profunda. La abertura auditiva está invadida por el pliegue laterocervical. En el margen anterior del meato se observan dos escamas muy alargadas y sobresalientes, siendo perceptible una gran escama auricular en el margen superior. Escudo sinfisial subtriangular, dos veces más ancho que largo, estando extendido hacia atrás; se encuentra rodeado por cuatro escudos. Detrás de sinfisial aparecen dos hileras divergentes de cuatro escudos postsinfisiales, que muestran un escaso decrecimiento hacia atrás. Únicamente el par anterior de postsinfisiales se encuentra en contacto. Escudos infralabiales semejantes en tamaño a los supralabiales, de forma poligonal; muestran poca tendencia a decrecer hacia atrás; existen 5-6 por cada lado. Entre infralabiales y postsinfisiales existe una hilera única de escamas sublabiales, que se hace doble a la altura del tercer infralabial y triple a la altura del cuarto infralabial. Lepidosis de la región guIar compuesta por escamas redondeadas, de superficie lisa e imbricadas; no dejan entrever la presencia de heteronotos acompañantes. La lepidosis de las regiones laterales del cuello, superior del nacimiento de la extremidad anterior, axilar y posterior de los muslos, compuesta por escamas granulares, yuxtapuestas y acompañadas de numerosos y pequeños heteronotos. En el pliegue laterocervical las escamas granulares pueden estar algo subimbricadas. Las escamas del dorso del cuerpo son pequeñas, redondeadas, de superficie suavemente quillada y dispuestas en forma subimbricada; se observa la presencia de heteronotos acompañantes. Hacia los flancos las escamas se hacen más pequeñas, aunque conservan su forma redondeada; la quilla tiende a desaparecer y se disponen en forma subimbricada-yuxtapuesta y están acompañadas de numerosos heteronotos. Lepidosis ventral compuesta de escamas mayores que las dorsales, de forma redondeada, de superficie lisa y dispuestas en forma imbricada; no presentan acompañamiento de heteronotos. Hay 42-62 escamas alrededor del medio del cuerpo. Las extremidades anteriores en su cara dorsal presentan escamas redondeadas o subtriangulares, de superficie poco quillada o lisa, dispuestas en forma imbricada, sin acompañamiento de heteronotos. El dorso de la mano está recubierto por escamas redondeadas, lisas o con esbozo de quilla, de disposición imbricada. Por su cara ventral, la región humeral está revestida de escamas granulares y yuxtapuestas, acompañadas de numerosos heteronotos. Hacia el antebrazo estas escamas comienzan a hacerse mayores, más aplanadas, disponiéndose en forma imbricada. Las extremidades posteriores están revestidas de escamas redondeadas y de superficie suavemente quillada. Imbricadas en la región femoral y subimbricadas en la región tibial; pueden estar acompañadas de escasos heteronotos. En el dorso del pie las escamas son redondeadas, poco quilladas o lisas, e imbricadas. Ventralmente la extremidad posterior está revestida de escamas redondeadas, lisas y dispuestas en forma imbricada en la región femoral y en la tibial; no se aprecian heteronotos acompañantes. La cara posterior del muslo carece de parche femoral de escamas agrandadas. Escamas de las plantas y de las palmas son redondeadas, de superficie quillada, con el borde tridentado; se disponen en forma imbricada. Lamelas subdigitales alargadas transversalmente, se disponen imbricadas entre si; en su superficie presentan tres quillas paralelas, cada una de las cuales termina en un pequeño mucrón. Existen 24-27 de el las bajo el cuarto dedo de la extremidad posterior. Lepidosis de la cara dorsal de la cola compuesta por escamas redondeadas, suavemente quilladas e imbricadas, en el primer tercio caudal, haciéndose hacia los dos tercios posteriores, más cuadrangulares y quilladas. Ventralmente la cola presenta escamas redondeadas o subtriangulares, lisas e imbricadas, hacia el primer tercio, haciéndose más triangulares y quilladas hacia los dos tercios terminales. Machos provistos de 2-4 poros precloacales, dispuestos en una línea única; están por completo ausentes en las hembras.
COLORACIÓN. Existe dicromatismo sexual evidente, siendo la hembra en general más coloreada que el macho, Macho. Colorido general del dorso grisáceo pizarra. Cabeza de tonalidad café grisácea, levemente más clara que el tronco, con escasas manchas negras a veces inaparentes; otras veces inmaculada. El diseño dorsal se caracteriza por definidas manchas antehumerales negras. Muy intensas, redondeadas, que no alcanzan a tocar el nacimiento de la extremidad anterior, rodeadas por un margen blanquecino a veces muy difuso; por detras de esta mancha pueden existir, alineadas, manchas negras de igual forma, aunque decrecientes hasta desaparecer. Pueden apreciarse sobre los campos paravertebrales. Dos series longitudinales de manchas grisáceas, levemente más oscuras que el fondo, muy difusas, las que convergen hacia la cola, imitando el diseño de la espalda. Flancos anaranjados, con tenues manchas grisáceas, a veces ordenadas en una hilera longitudinal por cada flanco. Pueden aparecer difusos matices amarillentos ordenados en fila como bandas dorsolaterales. Vientre blanquecino amarillento, inmaculado en la garganta pueden aparecer matices grisáceos muy claros, insinuando reticulación.
Extremidades por su cara dorsal de color grisáceo, como el fondo del tronco, con difusas manchas gris oscuras, acompañadas de tintes blanquecino amarillentos, siempre borrosos. Por su cara ventral de igual color que el abdomen. Hembra. EI colorido de fondo es igual al del macho, diferenciándose de éste porque presenta 7-8 series transversales de parches negros con forma cuadrangular o de V. muy contrastantes con el fondo, entrecortadas, cada una, en cuatro subunidades, por manchas blanquecinas, que pueden perderse en el color de fondo; este diseño se hace continuo en el dorso de la cola, que presenta marcados parches negros dispuestos igualmente en hileras transversales, acompañados de matices amarillentos. Vientre igualmente blanquecino amarillento inmaculado. Extremidades por su cara dorsal con diseño más intenso y diferenciado que el macho; por su faz inferior del color del abdomen, como el vientre caudal (Pincheira-Donoso & Núñez 2005) |