Tordo mediano y fornido, más chico que un zorzal. Pico cónico y muy puntiagudo, más corto que el largo de la cabeza. Cuando se alimentan en el suelo, algunos acostumbran a levantar la cola. Otros tordos chilenos no lo hacen. Pico y patas negros en todos los plumajes. El macho ad. parece negro en el campo, pero con buena luz presenta una bonita iridiscencia azul en todo el cuerpo, que es más fuerte y más visible en el tordo o en el trile.

Hembra café, con garganta y lista superciliar más claras. Se le reconoce por su apariencia uniforme y sin marcas. Juvenil (a final del verano/principios de otoño) como la hembra, pero notoriamente estriado por debajo y difusamente por encima. Juvenil más oscuro y menos visiblemente estriado que la hembra de un trile.

Usualmente en pequeños grupos o en parejas. En enormes bandadas en sitios usados como dormideros. De canto muy músical en vuelo. Generalmente en el suelo y en la cercanía del ganado, llegando a posarse sobre los animales. Usualmente se observa con la cola algo levantada. El ictérido parasítico más ampliamente distribuido en nuestro país, llegando a reemplazar la postura de huevos a una gran variedad de paseriformes; no construye nidos. Confiado (Couve et al., 2016). Es un ave que camina pausadamente por las praderas y áreas con pasto- incluso en las ciudades- buscando alimento.

Es una especie parásita obligada y generalista, y hasta hace poco era el único paseriforme con esta condición, residente en Chile. Su rango como parásito es amplio, en la zona central parasita comúnmente al Chincol (Z. capensis), al Chercán (T. aedon) y la Diuca (D. diuca). En Arica ha sido registrado parasitando al Chincol (Z. capensis). Hay registros de parasistismo en Triles (A. thilius). Aunque se ha dicho que la hembra elige un nido y la pareja se mantiene en los alrededores, esperando el momento de la postura de los huevos del húesped para poner su propio huevo, los autores han registrado diferentes situaciones, como postura previa a la del húesped y abandono del nido, postura de huevos infértiles y otros. El color de los huevos es muy variable. En general es blanco sucio, a veces con tinción azulina o rosácea y pequeñas manchas oscuras no muy abundantes, en toda la superficie. Pone generalmente un huevo por nido parasitado, pero puede llegar a poner hasta tres. La forma varia entre ovoidal y esférico. En Chile se conoce que parasita 12 especies, además del Zorzal (T. falcklandii), según registro de los autores (Martínez y González, 2017).   

Es importante señalar que, las hembras de mirlos presentan memoria a largo plazo desarrollada, para encontrar los nidos de forma eficaz (Astié et al., 2015). En Chile Marín (2000) generó una lista de las especies que han sido detectadas como hosperderas para el Mirlo, describiendo interacciones con: Tórtola cordillerana (Metropelia melanoptera), Diucón (Xolmys pyrope), Run-run (Hymenops perspicillata), Fío-fío (Elaenia albiceps), Chercán común (Troglodytes aedon), Tenca chilena (Mimus thenca), Bailarín chico (Anthus correndera), Chirihue común (Sicalis luteola), Chincol (Zonotrichia capensis), Trile (Agelaius thilius), Loica (Sturnella loyca), Cometocino patagónico (Phrygilus patagonicus), Pájaro plomo (Phrygilus unicolor), Diuca común (Diuca diuca) y Gorrión (Passer domesticus). Además de estas especies, se detectaron adultos de varias especies alimentando pichones de Mirlo: Colegial (Lessonia rufa), Zorzal patagónico (Turdus falcklandii) y Cometocino de Gay (Phrygilus gayi). Sin prejuicio de lo anterior, las especies más comunmente parasitadas parecen ser el Chincol y la Diuca (Atlas de las Aves Nidificantes de Chile, 2018).  

Prolificidad: Media; al ser un ave parásita, no se obtuvo información respecto del número de huevos que pone en diversos nidos y/o del número total de huevos que pone en la temporada (Martínez y González 2004).Debido a que los mirlos poseen un periodo de incubación por lo general más corto que el de sus hospedadores (Briskie y Sealy 1990), los huevos suelen eclosionar tempranamente; los pichones logran una ventaja en la competencia por alimento con los pichones del hospedador (Mermoz y Reboreda 2003).

Generalista; se alimenta de semillas, pero también frutos e insectos y otros invertebrados (Martínez y González, 2004). Se aliementa en campos abiertos, cultivos, pasturas y asociado con el ganado (Jaramillo, 2014). Es un ave con una dieta diversa y de hábitos oportunistas. Consume insectos, arácnidos, anélidos, semillas y granos, frutos, desechos de la actividad humana y de la actividad agropecuaria (restos de concentrado alimentario, etc.) También huevos de otras aves (Martínez y González, 2017).

Se alimenta en el suelo, hurgando entre los pastos y en la vegetación a alturas bajo los 4 o 5 m. En praderas donde hay ganado bovino es usual que se asocie a él, para buscar alimento entre sus patas. Adecua su dieta de acuerdo a la disponibilidad estacional, pero aprovecha las oportunidades (Martínez & González, 2017).

Ambientes abiertos como pastizales, zonas cultivadas, jardines, potreros con ganado, lechos de río. También en las cercanías de bosques, ciudades y pueblos.

0 hasta 2000 msnm (Couve, 2016), pero existen registros hasta los 3200 msnm (Atlas de las Aves Nidificantes de Chile, 2018). 

Distribución de Provincias en Chile

Distribución de Territorios Especiales en Chile

Áreas Protegidas donde la Especie ha sido Reportada

Introducción

Parasitismo sobre especies de aves nativas (Jaksic 1998). En 1900, M. bonariensis era un pájaro mascota popular, y las importaciones a gran escala tuvieron lugar de Argentina a los mercados en las regiones centrales de Chile (Global Invasive Species Database, 2013). Se sugiere que las poblaciones chilenas de esta especie se originaron de aves que fueron liberados o escaparon de sus jaulas (Reed, 1934).

Se tiene registro de depredación del halcón Falco femoralis (BO 1999).

Mascotas, animales de exhibición.