E. australis es la ballena más ancha y robusta de todos los Mysticetos del Hemisferio Sur. Los ejemplares adultos miden entre 15,0 y 18,0 m de longitud, siendo las hembras más grandes que los machos (Norman & Fraser 1949), y pesando entre 60 y 90 toneladas, con una capa de grasa de un espesor promedio de 60 cm. La cabeza es grande y el maxilar convexo para alojar a las largas y angostas barbas de coloración generalmente negro, cuyo número varía entre 220 y 260 barbas a cada lado de los maxilares. La cabeza está decorada externamente con una cantidad variable de callosidades que se denominan “excrecencias” localizadas en la parte superior y lateral de la cabeza (encima del ojo, ambos lados de la mandíbula, decreciendo de adelante hacia atrás, y en el borde superior de la mandíbula). Las callosidades superiores son variables en forma y tamaño en cada ejemplar y su disposición es útil para la foto-identificación (Payne 1986), recibiendo la callosidad más grande y anterior el nombre de “bonete”. La coloración del cuerpo es negro con manchas blancas que varían en forma y tamaño en la región genital y anal, y algunos ejemplares pueden presentar vientre, tórax y barbilla blanca. No presenta aleta dorsal. Las aletas pectorales son anchas y de forma triangular con tres bordes, siendo los bordes anterior y posterior convexos. Este borde posterior es convexo en el centro y cóncavo cerca de sus extremos. Soplo alto y en forma de V. Esta especie realiza movimientos migratorios desde sus áreas de alimentación en altas latitudes a las de reproducción en medias y bajas latitudes. Sobre la base de las estimaciones realizadas por Taylor et al. (2007), el tiempo generacional para la ballena franca austral sería de 29 años. |