Madera dura y hermosa, amarilla en la periferia y negro-verdosa en el centro, se la usa en artesanía, en la fabricación de ceniceros, cucharas, peinetas, objetos de arte, etc. En medicina popular se la emplea para dolores reumáticos y de gota, también por su acción emenagoga (que provoca la regla o evacuación menstrual de las mujeres), estimulante, diaforética (que aumenta sudoración) y balsámica. Químicamente es rica en resinas (Navas, 1976).
La madera de guayacán se utilizó en el pasado en diversas aplicaciones como herramientas de labranza, botones y piezas de máquinas por su gran resistencia y su dureza, en trabajos de tornería por su veteado decorativo (Arancio et al., 2001). También se ha utilizado como planta medicinal usando su resina para el tratamiento de dolores reumáticos y depuración de sangre. Cabe destacar su uso energético para producción de leña y carbón (Ríos, 2004). La madera de guayacán es muy valorada en el rubro de la artesanía, donde tradicionalmente se han realizado trabajos relacionados con figuras emblemáticas de esta Región, como la Virgen de Andacollo.
En la actualidad, el principal uso es en la artesanía por las figuras que se realizan con su madera. Esto ocurre especialmente en la Región de Coquimbo (Navas, 1976). También se sugiere usarla como especie ornamental y apícola (Ríos, 2004). Hoy en día, la explotación de esta especie continúa pero de manera ilegal sin un plan de manejo aprobado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y además sin ningún criterio técnico (Vita et al., 2004). Durante el desarrollo del Proyecto FIA, comuneros dedicados a la producción apícola señalaron el interés de la especie para la obtención de miel certificada, debido a sus propiedades como producto (ausencia de solidificación) y oportunidad de floración, en relación a otras especies. |