El número total de árboles de Drimys winteri var. chilensis alcanzaría a 1.907.168.679 (mil novecientos siete millones ciento sesenta y ocho mil seiscientos setenta y nueve árboles), número conservador considerando que Chile posee 19 mil 183 millones de árboles (Crowter et. al 2015) y que el canelo es definitivamente el árbol más abundante de Chile, abarcando desde la isla de Hornos, en el archipiélago Cabo de Hornos hasta la provincia del Limarí, desde el borde oceánico hasta los valles interiores incluso en su distribución norte, seguido lejanamente por Nothofagus antarctica que crece desde el cabo de Hornos hasta Linares solo por la alta cordillera en su distribución centro norte y parte importante de la centro sur, luego por Nothofagus pumilio que crece desde la Isla Hoste (55º15’) hasta Talca también por la alta cordillera en su distribución centro norte y centro sur.
De acuerdo al catastro Drimys winteri var chilensis abarca 3.538.465 ha lo cual corresponde al 21,2% de toda la superficie boscosa del país, consecuentemente, si se supone una distribución similar en sus hábitat de las 30 principales especies arbóreas de Chile, Drimys winteri var chilensis podría sumar hasta 4.000 millones de árboles en Chile.
Número estimado de árboles adultos de canelo en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Región Metropolitana es de 36.601 árboles.
El número de fragmentos o localidades alcanza a 124 correspondientes a los polígonos del catastro del bosque nativo con presencia de canelos en dichas regiones. No obstante el número de localidades, la especie se encuentra severamente fragmentada pues dichos polígonos se presentan separados a veces decenas de km a causa que el canelo habita solamente hualves, terrenos pantanosos, bordes de vertientes, con alta acumulación de materia orgánica. En las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana no habita bordes de ríos o esteros por la inexistencia de cursos de agua permanente con la excepción de los grandes ríos permanentes (Choapa, Illapel, la Ligua (en su parte baja), Aconcagua, y Mapocho-Maipo, donde no existe la especie o lo hace muy escasamente a causa del curso torrencial y la alcalinidad de sus aguas. Estas 124 localidades o fragmentos documentados se distribuyen en la sumatoria de la superficie de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Región Metropolitana (72.382,2 km2; 7.238.220 ha).
Adicionalmente se observa una disminución observada de la extensión de la presencia de importantes poblaciones o localidades históricas como son:
1) Bosque canelo de El Bato, Illapel: pérdida de 18,75 ha de canelo en 1ª y 2ª dominancia inundados con pérdida total para la construcción del embalse Illapel, Ministerio Obras Públicas (2000).
2) Bosque de canelo del fundo Mauro, Comuna Los Vilos: inundación de 70 ha de bosque higrófilo de canelo, producto de la construcción del tranque de relaves Mauro, Minera Los Pelambres en la cabecera del estero Pupío, comuna de Los Vilos, COREMA (2004).
3) Bosque de canelo de las laderas del Santuario Cerro El Roble. Secamiento de subpoblación de canelo a causa de sequía, ver Fotografía 1 Anexo.
4) Bosque de canelo en quebrada de Herrera, río Putaendo. Bosque explotado para extracción de madera de hospital de Putaendo (información oral obtenida en la zona)
De acuerdo a Donoso (2013), la especie tiene un comportamiento pionero muy evidente en las áreas húmedas e hiperhúmedas en que habita después que los bosques nativos son talados o destruidos por explotación o incendios, indica también que los renovales originados en áreas muy húmedas con buen drenaje y materia orgánica son normalmente coetáneos, tienen baja mortalidad, muy altas y variables densidades que fluctúan entre 4.000 y 20.000 árboles/ha. Sin embargo también indica Donoso que en sectores con relativa aridez el canelo puede ser escaso y no presentar regeneración, citando a Pisano (1950).
De acuerdo a lo anterior la especie se mantendría estable y eventualmente podría estar aumentando en la zona sur de su distribución, sin embargo en la zona centro norte, especialmente en las regiones extremas de su distribución (IV, V y RM) no habría regeneración y la pérdida de subpoblaciones es francamente alarmante considerando que se han perdido a lo menos 90 ha en un lapso de 16 años a causa de efectos antrópicos y sequía, lo cual representa una pérdida del 9,2 % del área de ocupación en 16 años en estas regiones.No hay información detallada de la abundancia o tamaño poblacional correspondiente al Nº total de individuos maduros del taxón (UICN 2001).
El Catastro del Bosque Nativo (sit.conaf.cl) permite una estimación del tamaño poblacional (superficie de la meta población y subpoblaciones) y también es posible estimar el número de individuos maduros en forma derivada con información de otras fuentes. Todo a partir de la información de polígonos con presencia de canelo en dominancias; 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
La estimación de los individuos maduros de la población total de la variedad se estimó utilizando datos documentados de densidad de canelo.
Datos sin publicar de CONAF V región, informan la presencia de dos individuos en parcela de 500 m2 (quebrada de Alvarado, región de Valparaíso) lo que representa 40 individuos/ha.
Corvalán (1987) indica densidades de 2.125 individuos por ha para rodales de 80 años en la zona de Valdivia, región de Los Ríos, habiendo registrado hasta 35.900 árboles por hectárea a los 6 años de edad en ciertos sitios de renovales de canelo en la Isla de Chiloé (Corvalán 1977)
Soto y Donoso (2006) midieron densidades de individuos adultos en cuatro localidades de Chiloé que fluctuaron entre 3.790 y 7.179 individuos por hectárea (promedio 5.484 individuos por ha).
Muller-Using et. L. (2009), indican densidades de 329 árboles adultos por hectárea para Valdivia y 454 árboles adultos de canelo por hectárea para Chiloé.
Usando los datos de CONAF V Región y Muller-Using para las regiones de Los Ríos y Los Lagos (los más conservadores) se hizo una estimación de las densidades de canelo adulto para las regiones IV, RM, VI, VII, VIII IX y X, ajustando una curva exponencial, que mejor representa la tendencia de la densidad del canelo de norte a sur |