El pitao, también conocido como pitrán, canelilla o canelillo, es un árbol siempreverde (que mantiene sus hojas verdes todo el año) de follaje denso de copa frondosa y redondeada, que generalmente no sobrepasa los 15 m de altura, su tronco tampoco supera los 50 cm de diámetro, el que normalmente es único, aunque también se observan individuos de varios fustes y que corresponden a renuevos originados desde un tocón. La corteza es gris ceniza o gris parda, lisa o con algunas protuberancias en individuos adultos. Las hojas son simples, aromáticas (olor cítrico), coriáceas (duras), de forma oblonga (más largas que anchas) a oblonga-lanceolada (con forma de punta de lanza), con margen ligeramente dentado y ondulado; su tamaño varía de 3,5 a 13 cm de largo por 1,4 a 4,2 cm de ancho. Son de color verde por el haz (dorso), con manchas amarillentas en el envés, a trasluz se aprecian cubiertas de puntitos amarillos. Las flores, que se agrupan en racimos, poseen cuatro pétalos blancos de 4,5 a 5,2 mm de largo, el cáliz de flor (parte que sostiene los pétalos) es de 1,5 a 2,5 y poseen cuatro sépalos de color amarillo verdosos. La floración ocurre entre octubre y noviembre, y de cada flor se origina un fruto de 1,8 a 2,5 cm de diámetro, que consiste en una drupa ovalada (fruto carnoso con una semilla en su interior, similar a una ciruela), de color verde al principio y verde-amarillento cuando madura entre febrero y mayo. Al interior del fruto existe una semilla de color café oscuro brillante. |