Especie muy variable. Puede tener el tallo solitario o algo ramificado desde la base, con la epidermis gris-verdosa oscura, muchas veces recubierta de cerosidad blanquecina. Raíz napiforme, generalmente grande, con el cuello insinuado. Costillas poco notorias en los ejemplares jóvenes, donde se ven solo las mamilas, y más diferenciables en las plantas maduras: entre 12 y 17, romas y engrosadas a nivel de las areolas; éstas, sobre las mamilas: ovaladas, recubiertas de fieltro blanquecino o grisáceo. Espinas oscuras, negras o marrones, y con la edad, plomas; comúnmente dobladas hacia arriba, aciculares o aleznadas, de 15 a 30 mm. de longitud; las centrales, algo más fuertes, largas y gruesas que las marginales. Flores inodoras, con los segmentos interiores del perianto amarillentos, y los exteriores, rojizos; pericarpelo y tubo floral verdosos, revestidos de escamitas angostas, motitas de lanosidad blanca y algunas cerdas; estambres amarillentos; estilo pálido, con la base roja, y estigma amarillo a rojizo, con 8 a 10 ramificaciones. Fruto inmaduro, negro-verdoso, y rojo a la madurez, cubierto, al igual que la flor, de motitas de lana y algunas cerdas. Semillas negras, de superficie rugosa (Hoffmann & Walter 2004). |