En los últimos 20 años B. dahlbomii ha desaparecido dramáticamente de gran parte del territorio que habitaba (algunos científicos plantean que hasta un 80%), los factores que podrían estar incidiendo en esto son: la fragmentación del hábitat, contaminación por pesticidas, cambio climático y las interacciones con congéneres introducidos (Williams y Osborne 2009). En el último tiempo y debido a la rápida desaparición de las poblaciones a lo largo del país ha tomado fuerza la idea de la introducción de enfermedades mediada por los abejorros exóticos (Colla et al. 2006, Otterstatter y Thomson 2008, Meeus et al. 2011). A la fecha se han identificado 6 especies de parásitos (Apicystis bombi, Crithidia bombi, Kuzinia laevis, Locustacarus buchneri, Nosema sp. y Pneumolaelaps longanalis) los cuales podrían ser los principales causantes de la desaparición acelerada del abejorro nativo.
La disponibilidad de alimento es uno de los principales factores que amenazan la conservación de abejorros a nivel mundial (Williams y Osborne 2009). En áreas de agricultura intensiva como en el valle central de Chile hay pocas áreas no aradas que proveen de flores a lo largo de la temporada.
La fragmentación de hábitat es uno de los graves problemas que enfrenta la biodiversidad en general (Rathcke & Jules 1993). En el caso de las abejas, incide en que algunas, sobretodo especies pequeñas o de restringido rango de vuelo, pueden quedar aisladas de sus recursos –alimentos o áreas de nidificación– (Rathcke & Jules 1993, Cane 2001). Además, el aislamiento de los fragmentos puede incidir en el flujo genético de las poblaciones silvestres (Rathcke & Jules 1993, Packer & Owen 2001). En el caso de B. dahlbomii en gran parte de su distribución se ubica en el considerado hotspot mediterráneo de Chile, el cual lamentablemente se ha visto altamente intervenido por la actividad antrópica en los últimos años (Arroyo et al 1999).
En Chile se han registrado 4 especies de abejorros, dos especies nativas; Bombus funebris Smith, 1854 y Bombus dahlbomii Guerín Meneville, 1835 y dos introducidas; Bombus ruderatus (Fabricius, 1775) y Bombus terrestris (Linnaeus, 1758) (Montalva y Ruz 2010, Montalva et al 2011).
En Chile, como se señaló, se han introducido algunas especies de abejorros y abejas con fines comerciales, a la fecha se ha indicado asilvestramiento y naturalización de varias de éstas, en un amplio rango de distribución y abundancias relativas altas (Ruz 2002, Montalva et al. 2008, Montalva y Ruz 2010, Montalva et al. 2011). Estas especies exóticas se han convertido en serias amenazas para el abejorro chileno, afectándolo por competencia por recursos, al introducir enfermedades y parásitos a las que el abejorro no tiene defensas efectivas (Figura 7) y por hibridación, esto último aún no demostrado (Free 1993, Delaplane y Mayer 2000, Stout y Goulson 2002, Goulson 2003, Goulson 2004, Goulson y Hanley 2004, Colla et al. 2006, Morales 2007, Montalva et al. 2008, Otterstatter y Thomson 2008, Dafni et al. 2010, Meeus et al 2011).
Estudios realizados en la polinización de Fuchsia magallenica en Valdivia, Lago Ranco y Chiloé, mostraron que la abundancia relativa de B. terrestris era 11-19 veces más abundantes que B. dahlbomii cuando ambos estaban presentes y, por el contrario, la abundancia relativa de B. dahlbomii fue alrededor de 9-18 veces más abundante cuando B. terrestris estuvo ausente (Combs 2011).
En el año 2012 se introdujeron experimentalmente colonias de Bombus terrestris para la polinización de berries en Punta Arenas y zonas aledañas (Perez D’ Angelo 2013), asilvestrándose posteriormente. Bombus terrestris en la actualidad se encuentra asilvestrado en la región, con densidades poblacionales altas (Díaz com. pers.), habitando desde el Parque Nacional Torres del Paine, Puerto Natales, Isla Riesco y Punta Arenas (Figura 6) lo que plantea una seria amenaza a la conservación de Bombus dahlbomii en la región de Magallanes (Perez D’ Angelo 2013). Un reciente reporte (enero 2015) registró la presencia de una reina de B. terrestris en la Isla de Tierra del Fuego (Díaz com. pers.).
En el caso de la introducción de abejorros en nuevos ambientes, se mencionan principalmente tres posibles impactos (Goulson 2003, Morales 2007, Montalva et al 2008, Goka et al 2010):
1.- Competencia del nicho ecológico entre la especie comercial introducida y las especies nativas. Morales y Aizen (2004) reportaron un potencial desplazamiento del abejorro B. dahlbomii sobre plantas de Alstroemeria aurea en la presencia de B. ruderatus. Combs (2011) reportó algo similar, B. dahlbomii era menos frecuente en presencia de B. terrestris en estudios realizados en Fuchsia magallenica (Combs 2011).
2.- Problemas genéticos causados por las cópulas interespecíficas entre especies introducidas y especies nativas. Si bien en Chile a la fecha no existen registros de ésto, es un problema potencial. Experimentos de laboratorio realizados en Japón, han demostrado que B. terrestris y una especie nativa del país nipón, B. hypocrita sapporoensis, pueden producir híbridos (Mitsuhata y Ono 1996); una reina de B. hypocrita sapporoensis copuló con un macho de
B. terrestris produciendo obreras que fueron capaces de formar una colonia. Se ha estimado que estas cópulas interespecificas en Japón llegan casi al 30% (Kambe et al 2008).
3.-Al parecer, el más serio de los impactos: portar parásitos a los cuales las especies nativas no tengan defensas adecuadas (como se mencionó anteriormente).
La primera especie de abejorro introducida en Chile fue Bombus ruderatus, esta especie se introdujo con el fin de polinizar trébol en el sur del país (Montalva et al 2008, Montalva et al 2011). Las primeras reinas fueron liberadas entre 1982 y 1983 en la localidad de Cunco. Hoy B. ruderatus se encuentra asilvestrado desde la región de Valparaíso a la región de los Lagos incluyendo la isla grande de Chiloé (Montalva et al 2011, Montalva et al en prep.).
La segunda especie importada al país fue Bombus terrestris, ésta se trajo a fines de 1997, con el objetivo de polinizar tomates en invernaderos. Posteriormente se ha utilizado polinizando varios tipos de cultivos. A la fecha, se han introducido al país desde Bélgica e Israel, 270 mil colonias y 724.000 reinas de Bombus terrestris (SAG).
La especie se encuentra asilvestrada desde la región de Coquimbo hasta la región de Magallanes, incluyendo la isla Mocha, isla grande de Chiloé y la isla grande de Tierra del Fuego, siendo también la especie reportada en la región de Arica y Parinacota (Montalva et al. en prep). Bombus terrestris ha sido considerada una especie invasiva (Perez 2008, Dafni et al. 2010) con un rango de invasión de 200 km2 por año (Schmid Hempel et al. 2014).
Pesticidas, existen pocos estudios en Chile que demuestren los impactos de pesticidas sobre abejorros, sin embargo, existe evidencia en otras partes del mundo en la cual se muestra que diferentes pesticidas usados en los campos de cultivos tienen efectos letales y subletales sobre abejas y abejorros (Goulson 2013, Van der Sluijs et al. 2013, Feltham et al. 2014).
Estudios en condiciones de campo y laboratorio demostraron que la influencia de neonicotinoides sobre colonias de abejorros, hace que éstas crezcan más lento y se disminuye en un 85% la producción de nuevas reinas (Whitehorn et al. 2012). Mismos estudios han demostrado que abejorros expuestos a dosis de Imidacloprid y neonicotinoides pierden capacidades de forrajeo, vuelo y orientación, lo cual podría tener un eventual impacto sobre la colonia (Whitehorn et al. 2012, Feltham et al. 2014).
Gradish y colaboradores en Canadá documentaron la muerte de obreras de Bombus que entraron en contacto con compuestos de spinosad, spinetoram, deltamethrin y phosmet, en campos de cultivos de arándanos (Gradish et al. 2012).
Estudios realizados en Reino Unido sobre B. terrestris demostraron que los pesticidas neonicotinoides y pyrethroides tienen efectos significativos en las actividades de forrajeo de las obreras (Gill y Raine 2014). |