Descripción de amenazas |
Las amenazas para Caretta varían en el tiempo y el espacio, así como su impacto relativo sobre las poblaciones. Los tipos de amenazas que afectan a las tortugas marinas, incluida Caretta caretta, fueron descritas por Wallace et al. (2011) y Limpus (2008) y corresponden a:
- Pesca incidental: captura incidental de tortugas marinas en artes de pesca para otras especies
- Captura: uso directo de tortugas o huevos para uso humano (i.e., consumo, productos comerciales)
- Pérdida excesiva de huevos por predadores
- Desarrollo costero que afecta a hábitat crítico para las tortugas: alteraciones inducidas por la personas en la costa debido a construcciones, dragado, modificación de playas, etc.
- Contaminación y enfermedades: contaminación marina y desechos que afectan a las tortugas (i.e., a través de ingesta o de enredos, desorientación causadas por luces artificiales), así como también el impacto de patógenos (por ejemplo virus de fibropapiloma) sobre la salud de las tortugas
- Cambio climático: impactos actuales y futuro debido al cambio climático, tanto sobre las tortugas como sus hábitats (incremento en la temperatura de la arena en los sitios reproductivos afecta la proporción de sexos, aumento del nivel marino, aumento en la frecuencia e intensidad de tormentas, etc.).
De acuerdo con Wallace et al. (2011), la pesca incidental fue clasificada como la mayor amenaza para Caretta a nivel global, seguido por el desarrollo en la costa y el consumo humano de huevos, carne y otros productos. Debido a la ausencia de información, la contaminación y los patógenos fue considerada como afectando a solo tres de las subpoblaciones.
En la subpoblación del Pacífico las amenazas que han sido bien identificadas están representadas por las pesquerías oceánicas que operan en el área del Pacífico sur, incluidas las aguas internacionales, la pesca costera en Sudamérica y Australia, la depredación de huevos en Australia (perros, zorros, varánidos introducidos) y Nueva Caledonia (perros), la ingestión de desechos de origen humano (Boyle & Limpus 2008), y la cosecha que algunas comunidades costeras realizan en algunos países del Pacífico Sudoccidental. La captura directa de tortugas cabezonas y/o de sus huevos es insignificante en el este de Australia, pero se produce a un nivel no cuantificado en Nueva Caledonia. La mortalidad debido a captura incidental en las pesquerías de palangre (Alfaro-Shigueto et al. 2008, Alfaro-Shigueto et al. 2011, Donoso & Dutton 2010, Mangel et al. 2011) está muy extendida en el Pacífico Sur y, en gran medida, escasamente documentada la cantidad de ejemplares capturados y las tasas de mortalidad. Otras amenazas son los impactos negativos generados por la iluminación costera (desorientación durante la dispersión con una consecuente disminución de la supervivencia de las crías y la reducción de las poblaciones de anidación adultos en las playas iluminadas), golpes de las embarcaciones, y el enredo con desechos antropogénicos (Berry et al. 2013, Hamann et al. 2013, Limpus 2008, Limpus et al. 2013).
Hay indicios que la calidad del hábitat costero de alimentación en el Pacífico Sur se está deteriorando como respuesta al aumento de la temperatura de la superficie del mar, lo que se traduce en una declinación en las tasas reproductivas anuales (Chaloupka et al. 2008).
Aunque la preocupación por la pesca incidental de tortugas ha estado principalmente focalizada en la pesquería industrial de alta mar (Wetherall et al. 1993, Poiner & Harris 1996, Lewison et al. 2004, Casale et al. 2007), la pesca incidental en la pesca artesanal está comenzado a ser reconocida como una de las mayores amenazas (Gallo et al. 2006, Lum 2006, Alfaro-Shigueto et al. 2007, Lewison & Crowder 2007, Peckham et al. 2007, Dutton & Squires 2008). Sin embargo, como la pesca artesanal de pequeña escala está distribuida a través del mundo en áreas de sobreposición importante con hábitat de tortugas marinas, es por tanto un importante reto para los esfuerzos de conservación de las tortugas marinas (Koch et al. 2006, Read 2007, Dutton & Squires 2008).
Para Chile, Azócar & Miranda (2008) reportan que, en el marco de un programa Observadores Científicos a Bordo implementado por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) para el monitoreo de la flota palangre industrial chilena que opera sobre el pez espada, entre enero 2001 y diciembre 2007, tuvieron una cobertura del 91,3% de los viajes de pesca. Se observaron 14.741.248 anzuelos calados, donde fueron capturadas 104 Tortugas Marinas, 79 de ellas correspondientes a tortuga laúd, seguida más distantemente por tortuga cabezona (Caretta caretta) con 12 ejemplares. El 70% de las capturas incidentales ocurrieron en los meses de abril y agosto, y espacialmente se ubican entre los 24°S a 29°S y los 77° W a 87°W. Esta flota presenta un amplio rango de operación en el Pacifico Sur Oriental (PSO), desde el límite de la ZEE Chilena hasta los 150°W.
El Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), por medio del proyecto Seguimiento de Recursos Altamente Migratorios (SRAM), financiado por SUBPESCA, realiza monitoreo biológico y pesquero de las pesquerías de recursos altamente migratorios. En dicho programa, desde el año 2001 al 2014 se ha registrado la captura incidental de 639 tortugas marinas, siendo la pesquería palangrera industrial la que presentó mayor interacción con tortugas. La tortuga laúd es la más capturada (N=398, 62%), seguida de tortuga cabezona con 136 individuos capturados (21,3%) (ver Tabla 2 y Figura 3). En todo este lapso solamente cuatro tortugas han resultado muestras, siendo el resto liberadas (SUBPESCA 2015). |