Un solo par de incisivos superiores. Con extremidades posteriores con cuatro dedos, de ellos solo tres son funcionales y con cola con largos pelos hirsutos implantados a modo de bandera. Color grisáceo (Yáñez et al. 2009).

Gregaria, de actividad diurna, preferentemente matinal y crepuscular, conforma grupos que varían desde dos a varios cientos de individuos. Sus refugios carecen de elementos de aislación térmica. Al parecer no hiberna, pero emigra a menor altitud cuando el clima se torna inclemente. Carece de apófisis espinosas cervicales, lo cual es útil frente a la cerrada flexura del cuello, que tiende a acortar este segmento, en favor de la estabilidad durante el salto. Depositan sus pequeños crotines (15 mm de longitud) en montoncitos. En estado de alarma emiten silbidos penetrantes que alertan, no sólo a la colonia, sino que a vicuñas y otros roedores. De muy bajo consumo hídrico. Durante el celo el macho emite suaves gritos y chillidos. Audición aguda. No reacciona a ruidos fuertes, pero sí a ruidos suaves y de tonos altos. Buen desarrollo ocular. Cuenta con largas vibrisas que le permiten saltar incluso en la oscuridad (Mann 1978, Muñoz-Pedreros & Gil 2009).

Alcanza la madurez sexual entre los siete y los doce meses de edad, con un peso corporal de un kilo. Su época reproductiva es la primavera. Posee mayor funcionalidad ovárica/uterina derecha, se desarrolla sólo un feto con una gestación de dos meses. Nace en estado avanzado de desarrollo (ojos abiertos y aceptando forraje en los primeros días de vida), desempeñando la lactancia un rol secundario (Mann 1978). 

Herbívoro, se alimenta de vegetales duros, coriáceos, ricos en celulosa y de difícil digestión, tales como Festuca sp., Stipa sp., Calamagrostis sp., Senecio sp., Districhia sp., Parastrephia sp. y Werneria sp (Mann 1978). También suele consumir alfalfa (Medicago sativa) cercana a sus madrigueras. En la Patagonia argentina presenta selectividad por los pastos, consumiendo el 67,4% de esta categoría trófica en su dieta, 19,6% de arbustos y 11,2% de hierbas (Muñoz-Pedreros & Gil 2009).

Generalista de hábitat. En terrenos escarpados y rocosos. L. v. cuvieri en contrafuertes cordilleranos y el altiplano, en áreas secas entre los 2.000 y 5.000 msnm; L. v. famatinae a 3.800 msnm; L. v. viscacia en la cordillera de la costa y andina, sobre los 1.500 msnm; L. v. sarae sobre 600 msnm; L. v. boxi a unos 1.200 msnm; L. v. moreni en la cordillera de los Andes (Muñoz-Pedreros & Gil 2009). Para establecer sus refugios seleccionan costados verticales de roca desnuda, generalmente con acumulación de bolones o lajas. La calidad del hábitat y las características de la matriz circundante influyen en la ocupación de los distintos parches. El uso de hábitat parece estar restringido más por el riesgo de depredación que por la disponibilidad de alimento. El movimiento a través de ríos parece ser limitado (Mann 1978).

Entre los 600 y 5.000 msnm (Tamayo & Frassinetti 1980).

Distribución de Provincias en Chile

Distribución de Territorios Especiales en Chile

Áreas Protegidas donde la Especie ha sido Reportada

Introducción

A nivel local cazados por su carne y piel, aunque, en general, no debiera impactar significativamente las poblaciones (Barquez et al. 2006). No parece que existan mayores amenazas para esta especie.

Existe evidencia de explotación humana entre 10.200 y 1.520 AP en la zona preandina de Chile central (Muñoz-Pedreros & Gil 2009).