No se conoce su tamaño poblacional en aguas chilenas; sin embargo, sobre la base de datos de avistamientos entre los años 1958 y 1981, la mayor abundancia de ejemplares avistados se presentó en las aguas de la zona sur y central del país. Basado en el mismo procedimiento, las mayores abundancias de ejemplares avistados entre los años 1982 y 1998 se presentarían en las aguas de la zona centro y antártica (Aguayo-Lobo et al. 1998a).
Algunos índices de abundancia basado en datos de avistamientos son informados en el trabajo de Aguayo-Lobo et al. (1998a); no obstante, no son estrictamente comparables entre sí debido a los diferentes meses y áreas prospectadas. Además, Reeves et al. (2002) señalan que esta especie se caracteriza por su impredecible distribución, caracterizada por grandes flujos de individuos dentro de un área, seguida por ausencia de ellos por años o incluso décadas.
Según indica Christensen (2006) la cacería de la especie Balaenoptera borealis ha sido documentada desde 1885 para el Hemisferio Norte y desde 1904 en el Hemisferio Sur. Tal como las poblaciones de ballena azul y fin fueron disminuidas, así también ocurrió con las poblaciones de la especie B. boreales, quien fue el mayor blanco de cacería en la Antártica (Reeves et al. 2003). Los tres stocks mundiales de esta especie han disminuido, el stock del Océano Atlántico Norte en un 34%, el stock del Pacífico norte en un 79%, y el stock del Hemisferio Sur en un 84% (Figura 1). Esto representa una declinación del 80% de la población mundial.
Sobre la base de las estimaciones realizadas por Taylor et al. (2007), para el momento del inicio de la caza comercial (T=0), el tiempo generacional para esta ballena sería de 23,3 años, considerando tres generaciones correspondería alrededor de 70 años atrás (año 1938). Por tanto desde 1938 la población de B. borealis a disminuido cerca de un 84%. |