Mide no más de 2,7 m; su cabeza es bastante parecida a la de los tiburones y representa hasta un 15% del cuerpo, su espiráculo se ubica justo tras la frente, en la cabeza. Su rostro es corto, los arcos cigomáticos están incompletos y la sínfisis mandibular también es corta. Los pliegues de la garganta son poco visibles y su aleta dorsal es prominente, mayor a un 5% de su largo; posee de 8 a 16 dientes largos, delgados y puntiagudos en cada lado de la mandíbula inferior, que encajan con zócalos ubicados en la mandíbula superior, a veces tienen dientes en la parte superior también. Pueden pesar hasta 210 kg. Son de color gris por dorsal y blancos por ventral y poseen un pigmento marcado con la forma de hendiduras branquiales de los tiburones en el lado de su cabeza. Generalmente, también presentan un par de ranuras cortas, similares a las de los zifios, en la garganta (Jefferson et al. 1993, McAlpine 2008).
El cachalote enano es similar en apariencia al cachalote pigmeo (K. breviceps), pero, además de ser más pequeño, tiene una aleta dorsal grande (> 5% de la longitud del cuerpo), fijada generalmente más cerca de la mitad de la espalda. Al igual que su congénere, el cachalote enano tiene un perfil parecido al de los tiburones, pero con un hocico más puntiagudo que el cachalote pigmeo (Jefferson et al. 1993, McAlpine 2008). |